Lucha, denuncia, toma conciencia del problema... por todas aquellas personas que mueren cada año a manos de sus parejas, di NO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO.

15 de noviembre de 2010

PERFIL DEL AGRESOR

Pese a que no existe unanimidad entre los autores, generalmente se distinguen dos o tres tipos. Dutton y Golant (1997) distinguen tres tipos generales de agresores:
  1. Los psicopáticos
  2. Los hipercontrolados, cuyo rasgo más distintivo es el distanciamiento emocional, presentando un perfil de evitación y agresión pasiva;
  3. Los cíclicos/emocionalmente inestables, que se caracterizan por cometer actos de violencia de forma esporádica y únicamente son violentos con su pareja.


Se ha encontrado que los hombres que abusan de sus parejas, comparados con los que no lo hacen, tienen niveles más altos de ira y hostilidad. También se han citado otras características tales como baja autoestima, impulsividad, déficit de las habilidades de afrontamiento, tendencia a las rumiaciones, ansiedad, depresión y otras alteraciones emocionales, así como actitudes de rol más tradicionales y mayor posesividad y celos. Y es más probable que tengan historia de abuso de alcohol y/o de drogas y de violencia en su familia de origen (Dutton, 1999; Fernández-Montalvo y Echeburúa, 1997; Maiuro, Cahn, Vitaliano, Wagner y Zegree, 1998; Medina, 1994).


INFORMACIÓN OBTENIDA DE http://www.papelesdelpsicologo.es/vernumero.asp?id=1155

1 comentario:

  1. Al margen de las características típicas del maltratador y que, dicho sea de paso, son baremables, existen otras características de difícil valoración por el profesional clínico y judicial. ¿Cuántos no ha habido de los que nadie hubiera dicho aquello? Navegar en las profundidades de esas mentes tan increíblemente retorcidas y abismalmente oscuras debe ser toda una aventura solo comparable con las mejores películas de terror.
    Patrones de comportamiento tan en ocasiones escrupulosamente impolutos. Verborrea inmaculada, generosidad extrema... Hoy nadie está exento de ser víctima, dado que estos patrones tantas veces manifestados, y tan dispares, no nos permiten diferenciar al maltratador.

    Ahora toca la contraparte... El ser humano, por naturaleza, es animal de lucha por la supervivencia, y se escuda en esa excusa para sacar las garras de vez en cuando. ¿Podría tipificarse la autodefensa como maltrato?. Porque efectivamente en numerosas ocasiones requiere de una ofensiva solapada como defensiva. No estoy excusando el comportamiento violento, al contrario. Solo analizo la vertiente, innata, por qué no decirlo, de la agresividad humana como patrón puramente humano. Es obvio que el razonamiento y la conciencia es lo que debe primar para evitar convertir un mero acto animal en un detestable atentado contra la libertad humana.

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